Hay que seguir adelante, vencer el cansancio, el miedo y el deseo. La fatiga disfraza sus intenciones. La fatiga es sueño, curiosidad y desgano en los caminantes. Abre bien los ojos, hijo, y sigue al pájaro Pujuy. El no se equivoca. Su destino es como el nuestro: caminar para que otros no se pierdan.
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar
Si en la vida práctica la dejadez se hace visible por el no hacer, en la vida intelectual se caracteriza por no prestar atención.