Los pasivos privados fueron nacionalizados. El FMI proporcionó a los gobiernos los dólares necesarios para devolver la deuda a los acreedores occidentales. Se protegió a los acreedores, los deudores se libraron y los contribuyentes de los países en vías de desarrollo tuvieron que soportar la carga de devolver el capital al FMI.
Una deuda nacional, si no es excesiva, será una bendición nacional.