No debéis mostrar fallos: ni en las artes marciales ni en la vida cotidiana. ¡La vida es un combate! Hay que permanecer concentrado. No descubráis vuestros puntos débiles, y por consiguiente reducirlos por un entrenamiento continuo al dominio de sí.
Cuando el público es espectador, toda discusión degenera en polémica, y yo he creído siempre, y continúo creyendo, que toda polémica es esencialmente contraria a la caridad