El origen del ultrademocratismo es la aversión individualista de la pequeña burguesía a la disciplina. Una vez introducida en el Partido, esta aversión se traduce en ideas ultrademocráticas en lo político y lo organizativo, ideas absolutamente incompatibles con las tareas de lucha del proletariado.
Creo en el individualismo... pero solo hasta cuando el individualista empieza a medrar a expensas de la sociedad.