La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones
Cómo decir, amor, en qué momento te rompes dulcemente entre las manos, sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos y tal vez sin temor ni sufrimiento.
El médico apoyó las manos en sus sienes y tanteó suavemente con los dedos. - ¿Se siente confusa? -El amor y el matrimonio me confunden, pero no es por eso por lo que me duele la cabeza.
Baja: mi corazón te está pidiendo. Podrido está; lo entrego a tus cuidados. Pasa tus dedos blancos suavemente sobre él.