El perdonar es liberación; el perdón es pertenencia de cada ser y hay que liberarlo, no con la mente sino con la expansión de la conciencia, con el sentimiento del espíritu, si realmente deseas perdonar.
La diferencia de la infidelidad en los dos sexos es tan real que una mujer apasionada puede perdonar una infidelidad, cosa imposible para un hombre.