Cada vez sentía mayor desprecio por las tesis de la moderna filosofía natural. Qué distinto sería si lod científicos se dedicaran a la búsqueda de los secretos de la inmortalidad y del poder; aquellas metas, aunque sin valor real, estaban llenas de grandeza.
El desprecio es un sentimiento del que pocos, muy pocos mortales, son verdaderamente capaces; el odio es mucho más frecuente