Sin jugar con la fantasía nunca a nacido ningún trabajo creativo. La deuda que tenemos a la obra de la imaginación es incalculable
La influencia que la vida de una persona ejerce sobre la de otra es incalculable
Es evidente, para quien haga un examen de los objetos del conocimiento humano, que éstos son las ideas. (... ). Además de esta innumerable variedad de ideas u objetos de conocimiento, existe igualmente algo que las conoce o percibe y ejecuta diversas operaciones con ellas,(...) un ser activo al que llamamos mente, alma, espíritu, yo.
¿Cómo podría ese tanto que se llama a sí mismo yo, atreverse a comprender su innumerable quién?