Todo eso está muy bien -prosiguió Bond-, El héroe mata a dos villano. Pero cuando el héroe Le Chiffre empieza a matar al villano Bond y el villano Bond sabe que él no es ningún villano, entonces ves la otra cara de la moneda. Héroes y villano se confunden entre sí.
Soy un hombre sin piedad y no habrá tregua alguna. No hay nadie que lleve a cabo un rescate en el último minuto ni tienes la menor posibilidad de escapar. Esto no es un romántico relato de aventuras en que al final el villano cae vencido y el protagonista es condecorado y se casa con la chica. Por desgracia, esas cosas no ocurren en la vida real.