Me dijeron por radio que necesitaba estar delante de él (Vettel). No podía creerlo. Pero en la última curva pude pasar a Glock. Sólo puedo dar gracias a Dios
Para evitar derramamiento de sangre, di instrucciones, a los mandos del Ejercito para que no se procediera a la represión... y hoy podemos todos, dar gracias a dios, la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina
Soy un hombre de fe, de mucha confianza y sobre todo agradecido, es que al menos yo no podría no agradecer todo esto bueno que me pasa, tanto cariño de la gente, tanto amor. Todo esto que vivo lo agradezco a Dios, por supuesto, y le pido que no nos falte salud, trabajo y que todo esto bueno se prolongue lo más que se pueda.
•Hay que agradecer a Maquiavelo y a los escritores de este género que digan abiertamente y sin disimulos lo que los hombres acostumbran hacer, no lo que deben hacer.