El mundo está en las manos de la gente capaz de ver las transformaciones del presente, de la gente con coraje para vivir sus sueños, cada cual de acuerdo con su propio talento.
En una cultura que ha sido homogénea durante cierto tiempo, hay una cantidad de reglas sobreentendidas, no escritas, de acuerdo con las cuales vive la gente. Ahí hay un carácter nacional, hay una modalidad, un acuerdo de no hacerlo así.