¿Cuál empresa puede ocuparse de prestar al público un servicio que el Estado presta gratuitamente o a un precio que no guarda proporción con los costos incurridos? (...) La razón es que nadie compraría en la esfera privada lo que puede obtener gratuitamente, o casi gratuitamente, del Estado.
Vergonzosa cosa para un hombre ocuparse en los asuntos de los demás e ignorar los suyos.