El terror, lejos de propiciar el orden como le enseñaron en los cursos para oficiales, había sembrado un odio cuya cosecha sería fatalmente mayor violencia. Sus años de carrera militar le dieron un profundo conocimiento de la Institución y decidió emplearlo para derrocar al General.
Quiero insistir con que mucho mejor es ser prestigioso que popular, que mucho más importante es el recorrido con el que uno llega a un lugar que el éxito o no que se obtenga en la búsqueda, que los hechos son mucho más significativos que las palabras, que demostrar es mucho más importante que hablar, que hay que permitir que ingrese la información que riega nuestra parte noble y evitar que ingrese la información que estimula nuestros bajos instintos.
Yo me asusto todo el tiempo. Intento que no tenga impacto en las decisiones de si hacer algo o no. Creo que puedes separarte a ti mismo de tus miedos. Sabes qué debes hacer, y da miedo hacerlo. Pero odiaría permitir que el hecho de que tenga miedo de hacer algo me haga no hacerlo. Acaba definiéndote.