Cuando el razonamiento sano y el amor tanto el propio como que se siente hacia los demás se ponga arriba en la vida, el hombre se hará el verdadero creador de su propia existencia.
El miedo es para el espíritu tan saludable como el baño para el cuerpo.
El trabajo es saludable y hay bastante para todas; nos libra del aburrimiento y de la malicia, es bueno para la salud y el espíritu y nos da mayor sentido de capacidad y de independencia que el dinero o la elegancia.