El éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que los alpinistas, que se matan por llegar a la cumbre y cuando llegan, ¿que hacen? bajar, o tratar de bajar discretamente, con la mayor dignidad posible.
La Virgen, sonríe muy bella. ¡Ya brotó el Rosal, que bajó a la tierra para perfumar! La Virgen María canta nanas ya. Y canta a una estrella que supo bajar a Belén volando como un pastor más