Quien se ha visto desde la cuna privado de lo humanamente más necesario es difícil exigirle la misma facilidad para comprender lo de la buena vida que a los que tuvieron mejor suerte. Si nadie te trata como humano, no es raro que vayas a lo bestia...
La escritura no es necesariamente algo de que avergonzarse, pero hacerlo en privado y lavarse las manos después.