Para apreciar bien el cielo, es bueno para un hombre tener unos quince minutos de infierno.
La ciencia ficción (...) es un ejercicio del ser, es una praxis, un abrir de ojos grandes, mucho más grandes, hasta abarcar una información revelada, una síntesis, un fogonazo enceguecedor que nos permita apreciar el milagro constante en que vivimos.
Es un gran signo de mediocridad dijo Leibniz elogiar siempre moderadamente.
Los hombres han hablado enormemente de -la mujer-, pero desde luego y fatalmente a través de sí mismos. A través de la gratitud o de la decepción (...). Se los puede elogiar por muchas cosas, pero nunca por una profunda imparcialidad acerca de este tema.