Un gobierno nacional o local que estuviera al servicio directo de la opinión pública tendría efectos deplorables. Es responsabilidad del Estado defender el largo plazo contra el corto plazo, como lo es defender la memoria colectiva, proteger a las minorías o alentar la creación cultural, aun cuando ésta no corresponda a las demandas del gran público.
Saber es alentar con los ojos abiertos. ¿Dudar? Quien duda existe. Sólo morir es ciencia