Elogie el más pequeño progreso y cada progreso. Se caluroso en tu aprobación y generoso en tus elogios.
¿Por qué le voy a dar una entrevista a un tipo poderoso y se la voy a negar a un pequeño reportero de provincias? ¿Por qué voy a acudir a una emisora líder cada vez que me llame y en cambio jamás a una pequeña radio del interior? ¿Cuál es el criterio para hacer una cosa así? ¿Mi propio interés? Eso es ventajismo.
Fújur se esforzó desesperadamente por encontrar otra vez el lugar en que Atreyu debía de haber caído al agua, pero hasta para un dragón blanco de la suerte es imposible descubrir en la espuma hirviente de un mar revuelto el puntito diminuto de un cuerpo que flota...O el de un ahogado en su fondo.
Entonces la persona habrá conseguido un sentimiento de su propia pequeñez e insignificancia ante la grandeza del universo y de los propósitos de Dios respecto a éste... Reconocerá que hay propósitos que oscilan en arcos mucho mayores que su diminuto orbe, y procurará ponerse en armonía con ellos. Sin entregarse al sentimentalismo, se dará cuenta de que depende de Dios.
Qué difícil, qué extremadamente difícil para el alma separarse de su cuerpo el mundo: de montañas, mares, ciudades, gente. El alma es un pulpo y ésos son sus tentáculos... Ninguna fuerza sobre la tierra es tan imperialista como el alma humana. Ocupa y a su vez es ocupada, pero siempre considera demasiado estrecho su imperio. Sofocándose, desea conquistar el mundo para respirar libremente.
La verdad sigue siendo verdad, aun cuando el sujeto sólo la reconozca y defienda desde el estrecho punto de vista de su interés propio.
Todo hombre lo bastante inteligente y generoso para aportar a la empresa su esfuerzo, por pequeño e insignificante que sea, obtendrá de la lucha misma un noble goce que no estará dispuesto a vender por ningún placer egoísta
Cualquiera que ha sido acostumbrado a cuidar de la vida de cualquier criatura viviente tiene una posibilidad insignificante de arribar a la idea de que la vida humana es despreciable.
El momento de vuestra libertad ha llegado. La intrépida vanguardia de un numeroso ejercito marcha bajo mis órdenes a despedazar vuestras cadenas, y a vengar los ultrajes recibidos del bárbaro español
¿que diferencia hay para los muertos, los huérfanos y los refugiados que la loca destrucción venga bajo el nombre del totalitarismo o el sagrado nombre de la libertad y la democracia?