Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos.
En mi opinión, he sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal; el océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mí.