La inquietante atracción de lo real: fundamento del ansia de comprobar nuestra existencia dentro de una dimensión perceptible o experimentable por otros. En ello concurren las falacias del espacio y del tiempo que son deducciones obtenidas a partir de presupuestos no experimentables.
El arte de narrar hoy se acerca a su fin, y esto porque está desapareciendo lo que es el lado épico de la verdad, es decir, la sabiduría. (...) Más bien esto es un síntoma (...) de fuerzas productivas seculares que han sacado poco a poco a la narración del ámbito del habla, y que al tiempo hacen perceptible una nueva belleza en aquello que así desaparece.
La vida me ha golpeado fuerte. Podía haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro, o podía mirar al cielo y crecer. Elegí la segunda opción.
Me abrí a ti sólo para que me desollaras viva. Cuanto más vulnerable me volvía, más rápido y más hábil era tu cuchillo. A pesar de saber lo que estaba sucediendo, permanecía quieta y dejaba que me desmembraras, tanto te amaba. Tanto.
Y si he de depositar mi confianza en algún sitio, la otorgaría a la psique del observador sensible y libre de las convenciones del entendimiento. No tendría ninguna aprensión respecto al uso que este observador pudiera hacer de estas pinturas al servicio de las necesidades de su propio espíritu; porque, si hay necesidad y espíritu al mismo tiempo, seguro que habrá una auténtica transacción.
Me parece que cualquier persona sensible debería ver que la violencia no cambia el mundo, y sí lo hace, sólo lo hace temporalmente.