Preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres
Un Hombtre en la periferia de la cordura.
Lo experimentado como externo no pertenece a los interno intencional, aunque nuestra experiencia de ello resida allí, como experiencia de lo externo.
Tuvimos que luchar contra el enemigo externo en las Malvinas. Pero siempre tenemos que estar atentos al enemigo interno, que es mucho más difícil de combatir y más peligroso para la libertad
Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior y dejan su interior desguarnecido
No nos damos cuenta de la prodigiosa diversidad de juegos de lenguaje cotidianos porque el revestimiento exterior de nuestro lenguaje hace que parezca todo igual.