Ni la política ha de ser arte de escarceos, retazos y tráficos, ni es digno de confianza de su país el que mira más a parecer bien a sus adversarios -por sus seguridad y gloria de hombre hábil-que a intentar y realizar todas las mejoras que crea beneficiosas a su pueblo.
Algunos socialistas al parecer creen que las personas deberían ser números en un ordenador del estado. Nosotros creemos que deberían ser individuos. Todos somos distintos. Nadie, gracias a Dios, es idéntico a otro a pesar de lo mucho que los socialistas intenten pretender lo contrario. Creemos que todo ser humano tiene el derecho a ser desigual, pero igualmente digno e importante