El que no piensa en sus derechos más que cuando se lo recuerdan no es digno de estimación
Es de mayor estimación lo poco que el sabio sabe, que lo mucho que el rico tiene.
Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad.
Si los hombres se conviniesen en hacer el aprecio justo de los oficios o ministerios humanos, apenas habría lugar a distinguir en ellos, como atributos separables, la honra y el provecho.