El pensamiento del maestro Fernando González nunca ha perdido actualidad, pero una sorda fatalidad histórica lo ha tenido confinado en un oscuro anonimato, en el que su semilla no muere pero tampoco ha fructificado con la fecundidad que merece. Ya es hora de que el país descubra a su descubridor
El hombre, nos lo han dicho muchas veces, es. Un oscuro enigma; pero ¿en qué lo es más que el resto de la naturaleza?