En Hollywood la sobriedad es el enemigo público número uno
Recomendar sobriedad al pobre es grotesco e insultante a la vez. Es como decir que coma poco al que se muere de hambre
Señora; y es ústed fea; pero yo por la mañana estaré sobrio
No estoy sereno no ay razones para estarlo no estoy sobrio no ay razones para estarlo