Él, mi esposo, me venía a contar a mí sus relaciones con una prostituta. Y lo más grave era que estaba enamorado. Prescindo de que esa mujer fuera o no una depravada. Mientras él hablaba, yo me decía: ¿Qué es lo que querrá de mí este hombre?
Estamos con una idea de fútbol parecida a lo que venía practicando en el Xerez y en otros equipos. Yo soy partidario de jugar bien porque así hay más posibilidades de ganar. El Hércules va a jugar siempre bien al fútbol, abriendo el campo y por las bandas