Las personas dicen que la felicidad es reírse todo el tiempo y disfrutar de una buena chuleta o de un filete de ternera e irse a gusto a la cama, ganar un juego y cosas así. Esto es estúpido. No hay nada de eso. Se necesita un contraste. No lo disfrutas. Eso no es la vida. La vida es: hincarle el diente, tomarla absolutamente tal como es.
El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
Ellos viven en ciudades. Viven en el ajetreo de la rutina laboral, la locura de trasladarse al trabajo. La locura en el trabajo. La locura de volver del trabajo. El tráfico. La congestión. Están atrapados en eso. Yo me he librado.
Hay razones por las que uno decide trasladarse a un sitio como éste y razones por las que decide quedarse. Con el tiempo, el agua se ha hecho muy importante para mí.