Dios Padre ama a todo ser humano. Que nadie se sienta olvidado, porque el nombre de cada uno está escrito en el corazón bondadoso del Señor.
¡Oh hijo del Espíritu! Mi primer consejo es éste: posee un corazón puro, bondadoso y radiante, para que sea tuya la soberanía antigua, imperecedera y sempiterna.
Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa...