En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música
Aquel que desee conocer hasta qué punto se puede debilitar y arruinar un gran Estado, debe de estudiar la historia de España.