Creyendo que en las circunstancias actuales puede contribuir a que la patria adquiera su tranquilidad el que yo deje el mando supremo del Estado, y habiendo acordado sobre este punto lo conveniente con el pueblo de Santiago reunido, he venido en abdicar la dirección suprema de Chile
No habrá tranquilidad en el mundo, ni equilibrio inestable en la sociedad, mientras los hombres, condenados en número infinito a la miseria, no tengan todos, después de la diaria tarea, un momento de descanso para regenerar el vigor y mantenerse así con la dignidad de seres libres y pensantes.
Observando la naturaleza, (el agricultor) aprenderá que cultivar un solo producto o mantener una sola especie animal en un mismo lote de tierra está fuera del orden natural de las cosas. Deseará, pues, nutrir a los animales y las plantas de su tierra para asegurar la supervivencia de la más amplia variedad posible de formas naturales, cuya interacción recíproca comprenderá y fomentará.
Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en una ley y un orden completos en un mundo que existe objetivamente.