Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía.
Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa.
Sucede que estamos en la cárcel sucede que nos acercamos a los cincuenta años, y que faltan dieciocho más para ver abrirse las puertas de hierro. Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos, es decir, con todo el mundo exterior que se halla tras el muro de nuestros sufrimientos.
Para ganar voluntades, para abrirse corazones, más que trajes y tocados sirve un alma pura y noble.