No hay satisfacción comparable a aquélla de hacer feliz a su prójimo
Y como la sal está en el trigo, la mar en ti en su principio, la cosa en ti que fue de mar, te ha dado ese sabor de mujer feliz y a la que uno se acerca...
Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.
Tanto prevalece la salud por sobre todos los bienes exteriores que probablemente un mendigo sano sea más feliz que un rey enfermo