La vida está llena de sinsabores, chica, yo no pretendo que te enamores. Solo portarme bien, para meterte en el edén, y luego que no falten chicas que soben a este joven
No puedo ver a un niño o a un joven sin sentir profundas ganas de gritarle lo hermoso que es vivir y el gran amor que el Padre Dios nos tiene.