Se puede luchar contra los muertos, pero cuando llegan sus amos, cuando empieza a levantarse esa neblina blanca... ¿Cómo se lucha contra la niebla, cuervo? Sombras con dientes...Un aire tan frío que duele hasta respirar, como un cuchillo que atraviesa el pecho...No sabes nada, no puedes saberlo. ¿Tu espada puede atravesar el frío?
Algunas caídas son el medio para levantarse a situaciones más felices.
Los tanques arden, los misiles explotan y los portaviones se hunden, pero las ideas, sobre todo cuando son brillantes y justas, no arden, ni explotan, ni se hunden, sino que acaban por imponerse y prevalecer a lo largo de los siglos, por lo que seguirán vigentes cuando de los que utilizaban esos tanques y esos misiles ya no quede ni el más leve recuerdo.
Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad ¡Al que no tiene la fuerza, el derecho en sí no le sirve de nada! Toda la naturaleza es una formidable pugna entre la fuerza y la debilidad, una eterna victoria del fuerte sobre el débil
Cuando un enemigo intenta combatirme, es decir al universo mismo, tiene que destruir la armonía del universo. Por tanto, en el momento que tiene la intención de batirse conmigo, ya está vencido. El aikido es no-resistencia y como tal siempre es victoriosa.
Y cuando la imprudencia y la delación pusieron alguna vez al indio en la alternativa de batirse a muerte o entregarse, él no vaciló jamás en jugar serena y valientemente su vida, arremetiendo con tal pujanza y furia que todo que todo cedía a su paso; y siempre supo escapar dejando tras sí la admiración y la muerte.