La finalidad del artista es enfurecer
Nada debe turbar la ecuanimidad del ánimo; hasta nuestra pasión, hasta nuestros arrebatos deben ser medidos y ponderados.
...y un poco más tarde viene la pregunta que nadie se hace antes de obrar ni antes de hablar: 'Do I dare disturb the universe', porque todo el mundo se atreve a ello, a turbar el universo y a molestarlo con sus rápidas y pequeñas lenguas y con sus mezquinos pasos.