La imprudencia suele preceder a la calamidad.
La imprudencia suele preceder casi siempre a la calamidad.
No he cometido ningún delito, lo que hice fue no cumplir la ley. Porque es tonta: Pues claro que incumplir la Ley es un delito.
Tenemos que rechazar todo lo que nos limite.
El hombre más feo, más débil, el hombre más indigno ha de triunfar por fuerza, si está dispuesto a dar hasta la última gota de su sangre. Ninguna mujer puede rechazar el don del amor absoluto.