Históricamente, el librepensador se ha identificado con el rechazo de las doctrinas religiosas. Esto es debido a que es la intolerancia ha llegado desde el lado de la religión.
Un fascista es uno cuyo anhelo para el dinero o el poder se combina con tal intensidad de intolerancia hacia los de otras razas, partidos, clases, religiones, culturas, regiones o naciones que lo hace despiadado en la práctica de la falsedad o de la violencia para alcanzar sus objetivos
La intransigencia no es intransigencia a secas: es 'la santa intransigencia'.
Aureliano Segundo resolvió que había que llevarla a la casa y protegerla, pero su buen propósito fue frustrado por la inquebrantable intransigencia de Rebeca, que había necesitado muchos años de sufrimiendo y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia.