El éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que los alpinistas, que se matan por llegar a la cumbre y cuando llegan, ¿que hacen? bajar, o tratar de bajar discretamente, con la mayor dignidad posible.
Hace unos años, pensé, nunca lo haré. Pero empecé a ir al médico para que me ayudase a bajar de peso.