El hombre sensato cree en el destino; el voluble en el azar.
Soy un militante incorregible del optimismo. Para no ser un estúpido, el optimista debe saber que el mundo puede ser un sitio muy triste. Sólo un pesimista encuentra cada día lo más nuevo. ¿Puede un hombre sensato darse el lujo de ser pesimista? Eso era un lujo para tiempos menos complicados.
El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Un moderado optimismo, como ya nace espontáneamente de una sincera filosofía de la vida, pertenece a la dietética del alma
Al hombre comedido le basta con lo suficiente