Mas nunca pude saber, a pesar de la lupa de aumento con que miraba y examinaba el poema acabado, qué brújula infatigable me había conducido en esta pequeña y grande odisea.
En Leningrado, cuando un viajero sale de la estación de Moscú y tuerce a la izquierda de la plaza que se abre delante, va a dar a la célebre avenida de Nievski, ensalzada por poetas y escritores rusos en sus obras. (...) En esa plaza, el viajero se retiene prolongadamente, extasiándose en contemplar los suntuosos edificios erigidos allí por el pueblo ruso, infatigable constructor.
Cuando me preguntan sobre Bolt, yo digo que podría ser el mejor atleta de la historia, pero si alguien corre 100 metros en 10,03 segundos un día y 9,69 al año siguiente, sería un tonto si no cuestionara ese dato en un deporte que tiene la reputación que tiene el atletismo
...en la vida he pisado un gimnasio, mientras que un piloto actual es un auténtico atleta capaz de meterse 8 horas de gimnasio o rodar en bici cientos de kilómetros
La Cenicienta volvió con la ratonera en la que había tres grandes ratas. La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
Todo pasa; sólo el arte robusto es eterno
De inmediato, la orgullosa frente de la intrépida princesa se cubrió con las arrugas de la agonía. Lanzó un grito doloroso y su corazón se convirtió en un ardiente brasero: Se llevó la mano al corazón para no retirarla ya nunca.
Desde la frente, que es lámpara lírica, desborda su acento como un aceite de aroma y de gracia la ardiente poesía.
Cuando tengo una estaca en la mano y un revólver en el bolsillo, no lo tengo miedo a nadie. Soy fuerte como si estuviera sólo y precisamente porque lo estoy.
Nuestro ideal no llega a las estrellas, es sereno, sencillo; quisiéramos hacer miel como abejas, o tener dulce voz o fuerte grito, o fácil caminar sobre las hierbas o senos donde mamen nuestros hijos