La lentitud o la velocidad no son los factores esenciales, sino más bien un sentimiento de armonía de conjunto en el que cada elemento es causa y efecto, parte y totalidad
Todo esto es una locura posible, y siempre se vive en una atmósfera de sueño y como de sonambulismo cuando se está en camino de realizar las cosas. Sin embargo, se va hacia ellas con una lentitud tan rápida que todo es sorprendente cuando se ha conseguido.